UM HOMBRE Y UN ZORZAL

Ocultándose entre arbustos
yacía herido un zorzal
indefenso... de temor temblaba
entre mis manos lo cogí
en la que en éllas se cobijó.

Su alita gravemente mutilada
jamás podria volar
su suerte así estaba sellada.

Con cariño y mucha piedad
sus heridas empecé a curar
las que con mucha ansiedad
pronto empezaron a sanar

Impedido en sus ansias de volar
en las ramas de un arbusto
su pequeño espacio pudo formar
y de rama en rama pudo saltar

Intrigado por estas piruetas
como TARZAN lo bauticé
una casita improvisé
con lo que poco a poco
su amistad conquisté.

Lo alimentaba y lo cuidaba
de su garganta un grito
de saludo brotaba...
muy amigos fuimos
de mí jamás desconfiaba.

Cuando su alimento le daba
en mi hombro se posaba
"TARZAN" ¿como está el amigo?
a él le preguntaba
lo que con un sonido
siempre me contestaba.

Pero... "un fatal dia"
sus plumitas sólo estaban...
mi pecho de angustia se apretó
y mis ojos se humedecieron
"mi TARZAN la cena de un gato fué
terminando así con su efímera vida
de mi fiel y querido TARZÁN:
de esta tan bella amistad,
de un hombre y un zorzal.

"No es ficción esto sucedió en la vida real."